Los investigadores lo compararon con el alcohol y la
marihuana ya que actúan sobre el cerebro de la misma manera que otras
sustancias que hacen dependientes al organismo como los porros o las bebidas
alcohólicas.
“Las reacciones cerebrales de las personas que juegan con
videojuegos en exceso son similares a las de los alcohólicos o los adictos al
cannabis.
Si los estímulos son frecuentes el organismo libera un
pequeño transmisor llamado dopamina, que crea una memoria de la adicción.
Se comprobó que los jugadores que dedicaban un mayor tiempo
a su afición tenían una actividad cerebral mucho más alta que los otros ante
ese estímulo, y que las imágenes de los videojuegos tenían una relación
positiva para ellos.
A corto plazo, aumentan la capacidad de violencia porque
ponen en primer lugar las reacciones agresivas.
Se suprime prácticamente el lenguaje oral, predomina la
imagen visual y la respuesta mecánica. No hay pensamiento, reflexión, análisis,
toma de decisiones razonada. Sólo hay acción, instintos, reflejos.
En este caso podemos ver como un jóven se engancha a los videojuegos y tras empeorar su rendimiento escolar y sus relaciones familiares, reacciona a tiempo e intenta dejarlo, pero se dá cuenta de que no estan facil, de que es una adicción más como a las drogas por ejemplo.
Recurre a terapias de autoayuda de cáritas ya que es muy complicado mantenerlo alejado de los ordenadores, porque nuestra sociedad esta repleta de nuevas tecnologias... Pues debe rehabilitarse por completo.
Una de las distracciones más favorables para este
"desenganchamiento" podría ser
el amor, las relaciones con otras personas favorecen que este individuo deje de
focalizar su interés hacía este tipo de juegos.
¿Es lo mismo sufrir por amor que sufrir por una adicción a
los videojuegos?...Seguramente todos estaremos de acuerdo…
Como con el resto de adicciones, no te destruyes tú solo, arrastras a tu familia, y a tu entorno a ese abismo.
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